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Nuevas voces, nuevas canchas: el boom del periodismo deportivo entre jóvenes mexicanos

  • jorgeomarsanchez9
  • 14 jul
  • 3 Min. de lectura
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Por Redacción

En una pequeña cabina de streaming instalada en la casa de sus padres, Santiago Ramírez, de 20 años, comenta en vivo el partido de la Selección Mexicana Sub-23. A través de Twitch, cientos de seguidores lo escuchan mientras analiza jugada por jugada, mezcla estadísticas, hace bromas y lanza críticas con el estilo fresco de su generación.

"Antes soñaba con narrar partidos en la televisión. Hoy sueño con crear mi propio canal deportivo", dice Santiago, estudiante de Ciencias de la Comunicación en la UNAM y fundador de "Fútbol sin corbata", un proyecto que nació en TikTok y hoy ya colabora con medios digitales como MedioTiempo y SoyFutbol.

Su historia es parte de una tendencia creciente: el renovado interés de las nuevas generaciones por el periodismo deportivo en México, un campo que se reinventa entre lo tradicional y lo digital.

Más que goles: una pasión profesional

Durante décadas, el periodismo deportivo en México estuvo dominado por figuras emblemáticas de la televisión y la radio, como José Ramón Fernández, Enrique Bermúdez o Toño de Valdés. Sin embargo, con el auge de internet, el modelo ha cambiado radicalmente.

Según datos de la Asociación Mexicana de Periodistas Deportivos (AMEPD), el 37% de los nuevos estudiantes de comunicación eligen deportes como área de especialización, y una parte importante ya no aspira únicamente a trabajar en televisión o radio, sino en medios híbridos o completamente digitales.

De la cabina a la red: el poder de los nuevos formatos

YouTube, Twitch, Spotify, Instagram y TikTok se han convertido en las nuevas plataformas para el análisis deportivo. Jóvenes narradores, comentaristas, reporteros de cancha y creadores de contenido están construyendo comunidades sólidas alrededor del fútbol, la Fórmula 1, el béisbol, el boxeo y hasta deportes alternativos como el skate o el eSports.

Lo que antes parecía exclusivo para quienes "tenían palancas en la televisión", hoy se ha democratizado. Un celular, un micrófono y una buena conexión a internet bastan para abrirse paso en esta industria.

"Antes había una línea editorial rígida. Ahora hay libertad para hablar con honestidad y cercanía", comenta Brenda Gutiérrez, estudiante de la UDG y creadora de contenido sobre fútbol femenil. “Yo no quería esperar a que me llamaran de ESPN. Preferí empezar desde Instagram hablando de Chivas Femenil. Hoy tengo casi 80 mil seguidores”.

Los medios tradicionales se abren a lo nuevo

A pesar de la fuerza de lo digital, los medios tradicionales no han desaparecido. De hecho, muchos de ellos están buscando talentos jóvenes para reconectar con nuevas audiencias. ESPN, TUDN, Fox Sports y Marca Claro han integrado a jóvenes comentaristas y reporteros que nacieron en la era digital.

Además, universidades e instituciones como el CEFAT de TV Azteca, el TEC de Monterrey y la Escuela de Periodismo Carlos Septién García han fortalecido sus programas de especialización en comunicación deportiva.

Más allá del balón: análisis, género y crítica social

A diferencia de generaciones anteriores, los nuevos periodistas deportivos mexicanos no se conforman con repetir estadísticas. Muchos abordan el deporte desde una perspectiva crítica, analizando temas como la equidad de género, el racismo, la corrupción en las federaciones y la salud mental de los atletas.

También hay un boom de jóvenes que producen podcast especializados, programas de análisis táctico, series documentales caseras en YouTube y transmisiones colaborativas con exjugadores y entrenadores.

El futuro del deporte se cuenta diferente

El periodismo deportivo vive una transformación silenciosa pero profunda. Entre cámaras, audífonos y micrófonos, los jóvenes mexicanos están escribiendo una nueva narrativa deportiva, una que se alimenta de pasión, tecnología y ganas de hacer las cosas a su manera.

Ya no importa si es desde una televisora o desde un cuarto con focos LED y fondo verde: la cancha es más grande, y las oportunidades también.

 
 
 

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